Para muchos fanáticos de la National Basketball Association (NBA), tener la tarjeta oficial de su jugador favorito es un requisito indispensable, para otros es un sueño hecho realidad, pues ese pequeño rectángulo representa un poco de historia del mejor baloncesto del mundo.
Sin embargo ¿qué significa para el propio jugador? Bueno, a ciencia cierta no se puede saber, pero lo que si está claro es que a más de uno le provoca tener su propia tarjeta de la NBA, como por ejemplo aLeBron James, quien casi acumula 20 años en la cancha.
Aunque, también existen otros jugadores históricos que cuentan con su propia tarjeta, y por ello te mostramos quiénes son, por qué lo han hecho y qué representa para ellos tener un pedacito de su historia plasmada en un cuadro.
Kevin Durant
This Kobe Bryant + Kevin Durant card had been autographed by Kobe and gifted to KD for his personal collection by @PaniniAmerica. Today, @KDTrey5 autographed his side of the card to complete this 1/1 masterpiece.
Kevin Durant es sin duda alguna uno de los mejores anotadores de la historia. Actualmente viste la camiseta de Brooklyn Nets, desbordando talento por doquier, aunque, también se animó a tener su propia tarjetita.
Ray Allen
Ray Allen just bought his own Logoman card. We expect more and more players, past and present, to start investing in their own cards.
Uno de los mejores ejecutadores de triple en la historia de la NBA: Ray Allen, el ex Miami Heat tiene su propia tarjeta que lo representa en el logo de la NBA junto a su ex compañero Michael Redd.
Serge Ibaka
The sports card game is so real. Learn why on this #WeeklyVee w/ @sergeibaka garyvee.com/weeklyvee006
Durante parte del día juega en la NBA y en la otra parte adquiere tarjetas. Serge Ibaka tiene la suya y no se quedó por fuera de esta lista, demostrando que adquirirlas forma parte de una inversión, así como también amor propio al deporte.
Giannis Antetokounmpo
El griego de Milwaukee Bucks, Giannis Antetokounmpo, hace de las suyas en la cancha, pero también con las tarjetas de la NBA, demostrando que no solo tiene una, ni dos, sino una colección realmente grande, y de seguro costosa.