Si se tiene en cuenta que para Boca nunca se trazó como objetivo principal en el año la Copa Argentina, más allá del deseo común a todos los equipos de conquistarla, más que el triunfo ante Barracas la gran noticia del jueves en Santiago del Estero fue el regreso de Exequiel Zeballos.

El Changuito volvió a sumar minutos saltando al terreno de juego en reemplazo de Valentín Barco y pudo disputar los últimos diez minutos, que le bastaron para imprimirle vértigo a los ataques, exigir desde la gambeta y recordarle a todos cuánto desequilibrio puede aportar para colaborar con el que sí es el gran anhelo Xeneize: conquistar la Copa Libertadores.

En ese breve lapso de tiempo en que le tocó volver a defender la camiseta de Boca, Zeballos se ganó también un gran elogio de Jorge Almirón: “Al Changuito lo conocen mucho mejor que yo. Tuvo espacio y lo aprovechó. En los mano a mano es difícil marcarlo, es rápido y el tiempo que jugó lo hizo bien. Es su característica y el espacio lo aprovechó muy bien”, dijo.

También el propio jugador expresó las sensaciones de su vuelta luego de tres meses y agradeció el acompañamiento que tuvo durante esa espera: “Agradecer a todos los médicos, a los que están en el club, al Consejo, a Román, que siempre me ha dado apoyo, a mi gente. Estoy contento. Soy un chico con suerte porque volví en mi provincia y con la gente de Boca, señaló.

Además, quiso dejar un mensaje para Luca Langoni, quien sufrió un nuevo desgarro en la previa del encuentro: Mucha fuerza. Es mi hermano. A la familia la quiero mucho también. Ahora vamos a estar con él, como siempre. Con los chicos siempre estamos juntos. La va a sacar. Se sale de eso”, dijo.