En Mendoza, y como Chiquito Romero en Brasil 2014, Leandro Brey se recibió de héroe. El arquero de Boca fue clave en una tanda de penales récord y no solo lo hizo con las manos, sino también con los pies para poner el último tanto de la serie de Copa Argentina contra Talleres de Córdoba.

Y qué resultado para Diego Martínez. El festejo fue de alguien que sabía que, si se quedaba afuera del torneo con ¡siete! bajas, posiblemente hoy estaría afuera del Xeneize.

Hoy Boca cambió. Ya no es ese equipo que impone un estilo y busca constantemente la perfección. El Boca de Martínez es un “ganar como se pueda”. Sobrevivir, cambiar a línea de cinco… sacar un resultado para llegar hasta fin de año.

Casualmente, los tres que erraron los penales en tanda contra Talleres (Pol Fernández, Cristian Medina y Aaron Anselmino) son los que se van a ir del club en los próximos meses. ¿Habrá jugado algún papel en sus cabezas a la hora de patear? Solo ellos lo sabrán.

Párrafo aparte para el arbitraje. Merlos favoreció a Boca y perjudicó a Talleres: debe ser parado. Eso sí, no me gustó el comportamiento de Andrés Fassi, actuando de barrabrava. Insultó al árbitro, se metió en el vestuario… eso no está bien.

Por último, sin faltar el respeto, Talleres es la gallina cordobesa. No podes desperdiciar esas dos oportunidades para eliminar a Boca en un mata-mata.