Recibe en tres cuartos, se perfila y golazo. Nayla Gallo, por segunda vez en la noche, hace explotar a un Libertadores de América Ricardo Enrique Bochini que ya estaba exultante desde el 1 a 0, a los 8 del primer tiempo. Pero ese bombazo inesperado ante un Racing que no podía reaccionar fue épico. Los hinchas que acompañaron a Las Diablas en una noche fría de junio saltaron de las butacas y fue todo fiesta, que terminó en invasión del campo.
Los dos equipos llegaron a esta fecha 17 del Campeonato YPF de fútbol femenino ya sin chances de pelear por un torneo que lo tiene a Boca como único puntero, a dos fechas del final. A Independiente le tocaba ser local en su estadio, que se puso a disposición en las últimas fechas de este torneo (serán seis en total las veces que lo usaron este año, una cifra récord) arrastrando una racha negativa.
El equipo de Pablo Goglino, que peleó el torneo hasta el empate con SAT por la fecha 12, acumulaba un total de cuatro derrotas consecutivas, en las que además no pudo convertir. Racing, por su parte, en un torneo errático en el que le costó hacer pie, había conseguido sumar una buena cantidad de puntos, llegando al clásico tras dos victorias consecutivas. Pero, se sabe, estos partidos no entienden de rachas.
El que más lo buscó
Las Diablas salieron ante su gente con una idea clara: abrir la cancha con los desbordes de Verón Cima y Nayla Gallo, copar el medio con piernas jóvenes como las de Fermina Franco y Oriana Buscaglia y aprovechar el oficio y la inteligencia de Mercedes Pereyra y Gabriela Herrera.
Las de Benchimol, en cambio, parecieron más preocupadas por la propuesta de Independiente que por la propia: con poca generación de juego, se encontraron con presión en cada salida lo que evitó que Nardone y Moreno pudieran aprovechar sus bandas. De a ratos, Mili Menéndez quedó muy sola adelante, más allá de que en el segundo tiempo el DT sumó a Tamara Hardie y Belén Spenig y soltó un poco más a Flor Curril para darle algo más de volumen. Pero el equipo estuvo fracturado.
Dos golazos y a cacarear
Gallo fue lo que más temió Racing durante todo el partido, y por eso atacaba con poca gente cuidando las corridas en la contra de Bebo Pereyra y la extremo por derecha. Una por inteligencia para pivotear y dar pase al espacio. La otra por velocidad. Y así llegó el primero: a los ocho del complemento, la exRiver abrió hacia la derecha para la corrida de su compañera, que tras dos enganches definió con precisión ante Rivarola.
Y a los 27 llegó el segundo, un verdadero golazo que hizo estallar a la gente, al banco y a sus compañeras que fueron todas a abrazarla. Tras un córner a favor del Rojo, Gallo quedó en tres cuartos para la segunda jugada y tras recibir sólo tardó segundos en sacar un remate que tomó la comba justa para meterse por arriba de la arquera de la Academia. Nayla terminó completamente acalambrada pero, ¿quién le quita esos golazos?
Con el 2 a 0 Racing mostró algún signo de reacción y lo fue a buscar, probando que Florencia Chiribelo responde cuando la necesitan y ahogándole el descuento a Spenig en varias oportunidades. No le alcanzaron esos minutos a Racing que no hizo nunca pie y se llevó una derrota que duele.
Todos a celebrar
Apenas Salomé Di Iorio pitó el final, los hinchas de Independiente no resistieron las ganas de celebrar con las jugadoras, que cantaban en el campo muy cerca de la platea. Y por eso se metieron a la cancha a festejar, sacarse fotos y felicitar a las Diablas que pintaron Avellaneda de rojo.
Formaciones:
Independiente: 21 Florencia Chiribelo, 22 Gisela Alves, 24 Diana Brítez, 26 Martina Bornia, 3 Elen Leroyer; 35 Fermina Franco, 31 Oriana Buscalia, 30 Gabriela Herrera, 32 Luisina Verón Cima, 16 Mercedes Pereyra, 7 Nayla Gallo. DT Pablo Goglino
Racing: 19 Laura Rivarola; 2 Melina Moreno, 8 Serena Rodríguez, 26 Luana Muñoz, 3 Eugenia Nardone; 31 Dolores Maregatti, 10 Sindy Ramírez, 21 Sofía Palacios, 15 Florencia Curril, 25 Martina García; 22 Milagros Menéndez. DT Agustín Benchimol.
Estadio Libertadores de América Ricardo Enrique Bochini
Goles: ST 8m y 27m Nayla Gallo.