Si hay una cualidad para destacar de Franco Mastantuono en sus primeros dos partidos en el Real Madrid es la cantidad y calidad de pelotas que recupera a favor del equipo, todas cerca del área rival, generando situaciones claras de gol para el Merengue.
Obviamente, también su personalidad. Hay que tener carácter para debutar en la Casa Blanca del fútbol mundial a los 18 años, al lado de monstruos como Mbappé, Vinicius, Valverde, Courtois, Carvajal y compañía.
Franquito se va soltando de a poco, toca mucho la pelota de primera, por ahora gambetea poco, corre mucho, se sacrifica por el equipo, pero aún así en cada partido tuvo una ocasión clara para marcar, gol que llegará en cualquier momento.
Que en su segundo partido sea titular con sólo una semana de entrenamiento vaya desde el arranque habla de la confianza que le tiene Xabi Alonso y el potencial que le ven al pibe de Azul en Madrid.
El pollo de River hace historia. Ya podemos decir que después de Higuain y Di María hay otro argentino figura en el Real Madrid. Por supuesto que los partidos con el Osasuna y el Oviedo son el comienzo de una larga historia que traerá clásicos, Champions, más todas las competencias que tiene un gigante como el Real Madrid en una temporada extenuante que tendrá el Mundial 2026 como la frutilla del postre.
Lo lindo es que da la impresión que puede pelear y ganarse el puesto compitiendo con Arda Guler, Brahim Díaz, Rodrygo o Gonzalo García, un Real Madrid terrenal, lejos de los galácticos del gordo Ronaldo, Figo, Beckham o Raúl, pero con el mismo presidente, Florentino Pérez, que si hay algo que conoce es el paladar de los merengues, y por algo apostó por el pibe criado en el River Camp, orgullo argentino.
