Después de tanto tiempo, los hinchas de River volvieron al Monumental y pudieron presenciar el primer partido del último mandato de Marcelo Gallardo como entrenador del Millonario. Y en el marco de la Copa Ángel Labruna, los de Núñez se impusieron sobre el Calamar.

A pesar de las ausencias que tuvo el Muñeco, los futbolistas del Millonario se las ingeniaron para mantener el mismo ritmo con el que finalizaron el 2021 y que los llevó a la consagración de la Liga Profesional, como así también el Trofeo de Campeones. Y así fue como llegaron a la apertura del marcador, gracias a los pies de Braian Romero.

En una conexión que comenzó desde el campo propio de River, donde Enzo Pérez entregó para Alex Vigo y le cedió el balón a Santiago Simón, quien remató pero con el desvío en el futbolista de Platense, sin oposición el ex delantero de Defensa y Justicia decretó el primer tanto del partido.

Durante el complemento, el césped le impidió al Millonario poder implementar su juego, pero los futbolistas de Gallardo se sobrepusieron a la adversidad y aprovecharon las diferentes falencias de la visita para volver a golpear.

Apenas habían transcurrido 10 minutos de la segunda etapa, Enzo Fernández marcó un verdadero golazo y generó que más de uno se levante de su asiento para aplaudir: después de que Jonatan Maidana recuperara la pelota, se la cedió a Alex Vigo para que comande el contraataque. El lateral soltó la pelota para el mediocampista surgido de las inferiores y, con un fortísimo remate cruzado, estableció el 2-0 para los del Muñe.

El sello de Gallardo quedó bien marcado cuando Jorge Carrascal marcó el tercer gol de la tarde-noche. A puro toque, los futbolistas del Millonario abrieron la defensa del Calamar y, entre Pochettino y Casco se encargaron de dejar solo al colombiano para defina en completa soledad. Un verdadero golazo.

El juego quedó sentenciado y los minutos restantes estuvieron de más, a pesar de que el Millonario tuvo alguna que otra situación de peligro para continuar marcando. Por el lado de Platense, las grandes diferencias de jerarquía para con su rival impidieron que pudieran hacer pie en el Monumental, y los locales obtuvieron su primer torneo en el año.