La era de Marcelo Bielsa como DT de la Selección Argentina no solo quedó marcado a fuego por los resultados, sino por la histórica disputa entre Hernán Crespo y Gabriel Batistuta por un lugar en los once titulares bajo el rígido esquema del Loco, que jamás dio el brazo a torcer con su idea de jugar con un solo centrodelantero.
En una entrevista con Juan Pablo Varsky en Clank!, Crespo abrió el baúl de los recuerdos para revivir la época en la que padeció la relación con Bielsa a lo largo de los años, remontándose en primera instancia al encuentro en el que le puso los puntos al entrenador argentino.
“Cuando llega (Bielsa) a la Selección, yo había ganado la Copa Italia con el Parma, siendo goleador… ya tenía un recorrido. En ese año yo hablo con él y le digo que quiero jugar de 9. Me dice ‘bueno, pero si tuvieras que jugar por afuera, ¿te gustaría por izquierda o por derecha?’. Yo le dije ‘acá, de 9’. Después, antes de que se fuera, le dije: ‘Pará. Si Batistuta va a jugar porque se llama Batistuta y siempre va a ser así, no me llame más a la Selección. Si vamos a competir, no tengo ningún problema. No me tiene que garantizar ni un minuto”.
Fue ahí donde sellaron un pacto que no tardó en romperse. “Le pregunté si yo iba a jugar si estaba en mejor nivel y me dijo que sí, lógico, pero es difícil dejar en el banco a alguien como Batistuta. ‘Si usted me da la palabra de que vamos a competir, no tengo ningún problema’, le dije. Después no cumplió“.
“En esos cuatro años yo fui goleador del fútbol italiano, goleador de las Eliminatorias hasta que me pasaron Messi y Suárez, goleador del ciclo Bielsa… En el último entrenamiento antes del partido contra Nigeria en el Mundial jugué para los titulares. El día del partido, media hora antes llama a un grupo de jugadores. ‘Bueno, muchachos, todos ustedes van a ir al banco’… A partir de ahí dije ‘no te creo más”.
“Cuando terminó el Mundial de 2002 lo volvimos a aclarar. Le dije que la Selección que estaba por encima de los hombres y de los nombres, pero que no le creía más. Si me llamaba, yo iba a estar, pero no le creía más. Así fue durante el resto de su ciclo”.
La renuncia a la Selección que nunca fue
“Esto nunca lo conté. Vamos a jugar a Brasil. ‘Hernán, andá a jugarme de 7’, dice. Tevez y Saviola estaban arrancando, divinos… ellos tenían que jugar por afuera, no yo. Perdimos 3-1. Cuando jugamos acá con Perú, fui de 11 y Carlitos por el medio. Fue un 0-0 horrible, quería matar a todo el mundo. ‘Ahora que me tocaba a mí, no me estás respetando’, pensé. Cuando vamos al vestuario, Marcelo (Bielsa) se me sienta al lado, yo en silencio. No voy a repetir lo que dijo, pero me insultó valorándome. ‘Ahora sos un tipo maduro’… ¿cómo? Me faltó el respeto. Yo lo miré, él me miró, agachó la cabeza y se fue. Yo me fui a gritar abajo de la ducha: ‘Mientras esté este tipo acá, no vengo nunca más’. Todo el vestuario intentó calmarme, hasta me llamaron después”.
“Al otro día fui al predio y me dicen que Bielsa quería hablar conmigo. Nos juntamos en un cuarto… lejos de justificarse y pedir perdón, redobló. Le dije: ‘Es tan grave lo que hizo conmigo todos estos años que voy a dejar de lado lo más grande que me pudo haber pasado en la vida que es jugar en la Selección. Mientras esté usted, no vengo nunca más. No voy a tolerar ninguna falta de respeto’. Ahí fue cuando renuncié a la Selección, pero nadie se dio cuenta porque Bielsa se fue después contra Perú y volví con Pekerman”.