Pasaron muchos años de la última Copa Libertadores que ganó Boca y es por eso que las finales perdidas le duelen más al hincha. Una de ellas fue la del 2012, que quedó marcada por la salida de Juan Román Riquelme y un vestuario muy alterado en la previa y en el post de esa derrota con Corinthians. Julio César Falcioni no dudó en recordarla.
“Creo que lo perdimos antes de jugarlo, y yo estaba seguro de que, como veníamos, a ese equipo le ganábamos.Hubo muchas cosas en la previa. Muchos jugadores se sintieron tocados. Ya en el hotel lo noté”, aseguró el entrenador.
Y agregó: “No me enojé con nadie,si con un jugador que tenía mucha amistad con Riquelme y lloraba porque se retiraba.Yo le dije: ‘a lo mejor no jugás nunca más una final de la Copa Libertadores, por eso tenés que llorar’. Y realmente no la jugó nunca mas”.
Sobre el actual vicepresidente fue claro: “Tenía diálogo profesional, nunca fui amigo de ninguno. Se marca Riquelme porque es Riquelme, pero con muchos jugadores tuve diferencias futbolísticas o de criterio de trabajo.Si vos no trabajás los cinco días de la semana no podés jugar el domingo”.







