Más allá de la decisión que pueda tomar el Consejo de Fútbol en relación a la continuidad o no de Hugo Ibarra, a Boca le urge conseguir una victoria el próximo sábado cuando reciba en La Bombonera a Barracas Central, para cortar así una racha de dos partidos sin sumar ni un solo punto por la Liga Profesional.
Pensando en ese encuentro, pero también en todo lo que se viene a futuro, el entrenador recuperó a dos futbolistas que no habían podido entrenarse con normalidad por sendas lesiones. El primero, y tal vez el que pueda aportar mayores soluciones por características y rebeldía, es Exequiel Zeballos. El segundo, recuperado de una lesión muscular, Nicolás Orsini.
En febrero, El Changuito había tenido que ser intervenido por una lesión en los meniscos, pero ya desde el lunes se presentó a los entrenamientos en Casa Amarilla y, aunque no está para jugar en lo inmediato, es un alta importante pensando en semanas de triple competencia, con Liga, Copa Argentina y Libertadores.
Nicolás Orsini, que nunca ha podido dar al Xeneize las soluciones que pensaron cuando se lo fue a buscar, será también importante para tener mayores opciones en el ataque a la hora de dar lugar a las rotaciones que, más tarde o más temprano, comenzarán a ser necesarias para dar pelea en tres frentes.
Pero no todas podían ser buenas noticias para el DT, que actualmente sufre por las molestias con que Cristian Payero, Martín Medina y Juan Ramírez finalizaron el encuentro de Copa Argentina ante Olimpo y que no los dejó entrenarse con normalidad en el inicio de la semana.