La noche que comenzó siendo una pesadilla para Darío Benedetto terminó dejándole una sonrisa enorme ya que luego de malograr un nuevo penal, el tercero consecutivo, el delantero fue muy rápido en el segundo tiempo y logró engañar a Rafael Pérez para que este le convierta el segundo penal de la noche.
Dolorido y sin ánimos de patear, por lo qué se lo cedió a Marcos Rojo, Benedettó terminó saliendo luego del gol y se desahogó de un partido que lo terminó dejando como uno de los puntos altos del equipo gracias a un giro rápido que le escondió la pelota al defensor colombiano.
Gracias a esta imagen final, Darío Benedetto se fue con mucho mejor ánimo del que llegó y antes de retirarse le dedicó una claro gesto a los plateistas de Boca que se ubican al costado del túnel que lleva a los vestuarios. Mientras estos gritaban su nombre en señal de apoyo, el goleador se llevó una mano al pecho e inmediatamente pidió perdón por fallar el penal.
Ante la positiva respuesta de los hinchas que gritaban su nombre para saludarlo, el Pipa terminó saludando a un chico y se fue al vestuario bajo un tibio “Pipa…Pipa…” que comenzaba a caerde la platea lateral de la Bombonera. Sin lugar a dudas un cambio radical que tuvo la noche del hombre de la semana.
Vale destacar que durante la entrada en calor de Boca, antes que el goleador malogre un nuevo penal, el público se vio dividido ante la presencia del 9: Durante lo que fue el anunció de la formación, la gente se debatió entre aplausos y silbidos cuando la voz del Estadio nombró a Darío Benedetto demostrando lo difícil que es el momento que el jugador atraviesa.
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