En los últimos días, y con la confirmación de que Pol Fernández emigrará de cara al próximo año, desde Turquía dejaron en claro que Juan Román Riquelme intentaría adquirir los servicios de Lucas Torreira, el mediocampista uruguayo que milita en las filas de Galatasaray. Sin embargo, para la dirigencia de Boca hay otro tipo de prioridades.
Si bien no existe una confirmación oficial, como así tampoco algún dirigente del Xeneize que lo desmienta, siguen estando los rumores respecto al ingreso de 40 millones de dólares por la clasificación al Mundial de Clubes que se disputará a mediados del próximo año. Pero más allá de ello, en Brandsen 805 gozan de una buena situación económica tras las ventas de Ezequiel Fernández y Aaron Anselmino, como así también podría darse la salida de Cristian Medina.
En un primer momento, desde la dirigencia liderada por Riquelme tenían pensado cubrir la salida del mediocampista nacido en Granadero Baigorria con el arribo de Torreira, a lo largo de las últimas horas, el periodista Martín Costa reveló que “Boca pretende reforzarse con un enganche y un volante por derecha”.
Hasta el momento, no se develaron los nombres de los futbolistas apuntados, pero sí que desde el Consejo de Fútbol están buscando intérpretes de categoría para las posiciones mencionadas, dado a que Diego Martínez necesitará jerarquizar diversas zonas del campo de juego para conseguir los objetivos que se planteen de cara al año entrante.
Boca buscará reforzarse para el próximo año.
Los contratos que se vencen en Boca
Con vistas al cierre del año, dentro del mundo Boca son conscientes de que hay algunos contratos que finalizarán, como son los casos de Javier García, Nicolás Valentini, Guillermo Fernández y Edinson Cavani.
Por el momento, solo se resolvió que los futuros de Pol Fernández y de Valentini estarán fuera de la institución, dado a que ambos rechazaron la renovación de sus respectivos vínculos. Mientras tanto, están buscando la manera de prolongar la estadía del uruguayo.
En relación al arquero, en un principio no iba a continuar y se iba a marchar en el último mercado de pases, sobre todo por el poco rodaje que posee. Pero las opciones que tuvo para partir no lo convencieron, como así tampoco al Xeneize, y se quedó. Su futuro es una incógnita.
