En los partidos "mata-mata", un error puede ser fatal. En el Vélez-River de ida por los octavos de final de la Copa Libertadores, al conjunto de Marcelo Gallardo le pasó esto. Pese a la gran experiencia copera del Millonario, gracias a la presión altísima del Fortín y a un error garrafal de David Martínez, los locales se hicieron fuertes en un Amalfitani colmado y se quedaron con el primer partido de la serie de octavos por la mínima con el gol de Lucas Janson.
Alexander Medina le planteó un partido incómodo a River, en el cual ahogó al equipo de Marcelo Gallardo con una presión de mitad de cancha para adelante, forzando a la visita a recurrir al pelotazo, algo que no acostumbra a hacer y que hizo que no se halle en el encuentro.
Con una gran labor de desgaste y trabajo sucio de Lucas Pratto, junto con buenas actuaciones de Luca Orellano, Lucas Janson, Walter Bou, Nicolás Garayalde (la gran figura) y Máximo Perrone, Vélez fue mejor que River y por eso pudieron quedarse con el primer duelo de la serie de octavos, yendo al Monumental con un poco más de cintura al poseer esta ventaja inicial.
En el Millonario, Marcelo Gallardo tendrá que hacer varios ajustes de cara a la vuelta si quiere revertir el cruce y clasificar a cuartos de final, ya que el rendimiento y el funcionamiento de su equipo no fue bueno y tuvo varios errores no forzados, como el que desembocó en el penal y posteriormente en el gol de Janson desde los doce pasos.
El próximo miércoles a las 21:30 en Núñez será el partido de vuelta, donde el Fortín buscará dar el batacazo definitivo eliminando a un candidato como River en octavos de final, mientras que el Millonario querrá sacar chapa de local y dar vuelta la tortilla. La llave sigue más que abierta, y con promesa de 90 minutos aún más intensos que los vividos en Liniers.
