Los cuartos de final de la Europa League ya se pusieron en marcha y en cada partido hay presencia argentina. Empezando con el encuentro que inauguró la ronda entre Feyenoord y Roma, en cada equipo aparecen albicelestes como Ezequiel Bullaude en los locales (en el banco) y Paulo Dybala para el conjunto italiano.
La Joya es de los futbolistas más determinantes en el equipo de José Mourinho ya que desde su llegada a principios de temporada suma 31 partidos con 15 goles y 8 asistencias, por lo que para esta recta final de campaña a nivel local e internacional resulta vital que el campeón del mundo pueda estar óptimo físicamente para que la Roma busque consagrarse en la Europa League y clasificar a la próxima Champions con un buen puesto en la Serie A.
Sin embargo, en los primeros minutos de este encuentro en Países Bajos ante Feyenoord, Dybala sufrió una lesión que despertó preocupación. Instantes más tarde de ejecutar un tiro libre de manera ineficaz, el cordobés sintió una molestia que automáticamente lo dejó sin posibilidad de seguir en cancha, ya que ni siquiera podía correr.
Al sentir esto, el argentino puso un gesto de bronca y malestar en su rostro que refleja sus sensación al sufrir una nueva lesión muscular de la cual aún se desconoce la gravedad, pero que podría no ser sencilla debido a su historial y su reacción. ¡Qué no sea nada grave Paulo!