Se pusieron en marcha los partidos de vuelta de los octavos de final de la Champions League y este martes, junto al atractivo Liverpool-Inter, el Bayern Múnich hizo de anfitrión para recibir al RB Salzburgo luego de un ajustado partido de ida que terminó en empate a uno. El campeón en 2020 tiene la presión de avanzar de ronda, mientras que los austríacos aterrizaron en Alemania con la intención dar la sorpresa.
El encuentro en el Allianz Arena comenzó verdaderamente electrizante. Robert Lewandowski, gran protagonista de la jornada, dio un anticipo de su capacidad ofensiva con una chance clarísima en apenas un minuto de juego, pero allí estuvo el suizoPhilipp Köhn para salvar una pelota increíble que tenía destino de gol. Para colmo, los Bávaros iban a sufrir una ocasión manifiesta que los podía haber puesto en aprietos.
Antes de los dos minutos de partido, el Salzburg no se achicó y agarró mal parado a su rival para desplegar un contragolpe que tenía todas las fichas para convertirse en la apertura del marcador. El centro desde la izquierda fue al corazón del área y allí llegó Nicolás Capaldo para abrir el pie y rematar, pero el volante se demoró y Kingsley Coman bloqueó el disparo para enviarla al córner. Una salvada de novela.