Se acabó la espera. Luego de la postergación generada por la impiadosa pandemia del coronavirus, este viernes comenzó a desarrollarse la tan anhelada Eurocopa. Sí, empezó a rodar el esférico bajo la órbita del que es, para muchos, el certamen continental más importante de todos a nivel de seleccionados. Y lo hizo con un partido que prometía y mucho.

Con el mítico e imponente Estadio Olímpico de Roma como escenario, quienes se encontraron frente a frente fueron los seleccionados de Italia y Turquía. Lo hicieron por el Grupo A, el cual también cuenta con la presencia de Gales y Suiza, los cuales chocarán este sábado en el Estadio Olímpico de Bakú. Y los anfitriones salieron con todo.

Sí, Italia, local en este partido contra Turquía, adelantó líneas buscando lastimar ante un combinado turco que se replegó e intentó golpear de contragolpe. Así fue como la primera parte se terminó esfumando con un rotundo empate sin anotaciones en el marcador, pero con los comandados estratégicamente por Roberto Mancini mejor parados.

Y esa tendencia se mantuvo en la etapa complementaria. Italia siguió buscando la apertura del marcador por todos los medios, algo que terminó consiguiendo de la manera menos esperada, cuando transcurrían jugados ocho minutos de ese período final. ¿Un gol de alguno de sus mejores hombres? Nada de eso: un blooper y un tanto en contra.

Domenico Berardi, picante extremo por la derecha de los italianos, desbordó y envió un centro muy peligroso al área chica de Turquía. Allí fue cuando Merih Demiral, destacado defensor central de 23 años de edad que milita en Juventus, se llevó por delante el esférico y terminó quebrantando la resistencia de su propio seleccionado.