Si se habla de divisiones inferiores legendarias en el fútbol, resulta inevitable que La Masía de Barcelona no ingrese en dicha conversación. Entre tantas figuras, allí nacieron dos nombres que bastan para resumirlo todo: Lionel Messi, considerado por muchos el mejor futbolista de todos los tiempos, y Lamine Yamal, la actual joya del equipo que, con apenas 18 años, ya carga con la expectativa de convertirse en el nuevo emblema culé.
Yamal debutó con el primer equipo a los 15 años y en tiempo récord se transformó en pieza clave para el Barcelona. Su talento precoz lo convirtió en el nuevo ’10’ del equipo y llevó a firmar en junio una renovación de contrato hasta 2031, con una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros y un salario que, contando bonus, puede ascender hasta los 27 millones de euros anuales (31 millones de dólares), según el sitio especializado Capology. Una cifra acorde a su desequilibrio en cancha y que lo coloca entre las promesas mejor pagadas del fútbol europeo.
Ese número, sin embargo, contrasta de manera abismal con lo que ocurrió dos décadas atrás con Messi, cuando tenía exactamente la misma edad que Lamine hoy. En junio de 2005, con 18 años recién cumplidos, Leo firmó su primer contrato como profesional del primer equipo con Barcelona. Según un artículo de Infobae, el mismo le garantizaba un salario de 3 millones de euros (USD3.5M) por temporada y una cláusula de rescisión de 150 millones de euros. Diferencia que refleja la diferencia de edad con la que cada uno irrumpió en el fútbol, como también enseña cómo cambiaron las reglas del juego en el mercado.
Previo a aquel entonces, según Barçaleaks, el astro argentino cobró por dos temporadas un fijo anual de 64.386 euros, al que se sumaba una prima por partido de 1.653 euros, como la gran mayoría de juveniles de La Masía. Bajo dichas condiciones debutó como profesional. Muy lejos de la escala económica que rodea hoy al joven prodigio español.

Lamine Yamal con la camiseta de Barcelona. (Foto: Getty)
El valor de cada contrato de Messi a lo largo de los años
Aquella primera firma importante coincidió con el inicio de la explosión de Messi en el plano internacional: en ese mismo mes levantó la Copa del Mundo Sub-20 con Argentina, fue goleador y figura del certamen en Países Bajos, actuación que obligó a Barcelona a elevar su cláusula a 250 millones de euros para blindarlo frente al interés de otros gigantes europeos.
El ascenso del argentino fue tan meteórico que en diciembre de 2005 recibió el Golden Boy al mejor jugador joven del año, y dos años más tarde renovaba con el Barcelona hasta 2014 a cambio de 7 millones de euros por temporada como salario base. Apenas un año después, en vísperas de su primer Balón de Oro, volvería a mejorar su contrato para alcanzar los 8,5 millones anuales, ya consolidado como el gran líder del equipo.
Con el correr de los años, Messi se convirtió no solo en el ídolo máximo del club sino también en el jugador mejor pago por amplia diferencia. En 2017 firmó su última gran renovación con el Barcelona: 138 millones de euros por temporada y una cláusula de 300 millones, cifras que cerraban un recorrido que había comenzado con aquel modesto contrato de 3 millones a los 18 años, aunque muy lejos de los 31 millones que hoy disfruta Yamal en la misma etapa de su carrera.

Lionel Messi en su inicio en Barcelona.







