Esta semana explotó una bomba en San Lorenzo que tiene dos protagonistas: Ángel y Óscar Romero. Los talentosos hermanos paraguayos aparecieron como una posible salida de la situación económica que afronta el equipo de Boedo.

Sin embargo, hubo también dos versiones muy marcadas, y que hicieron que la relación entre los dirigentes y los dos jugadores sea prácticamente irreversible. Primero la versión del club, donde San Lorenzo adjudicaba que los mellizos habrían pedido un traspaso.

Mauro Cetto, el manager del Ciclón, había manifestado en su momento en el programa de Mariano Closs que había un fuerte interés de los paraguayos en cambiar de aire: "Si en algún momento llega alguna oferta, la escucharemos. Ellos nos manifestaron que quieren que escuchemos ofertas y el club está dispuesto a hacerlo".

En las antípodas de esa declaración, salió el bombazo del comunicado de los jugadores emitido por sus redes sociales, donde se explayaron en detalle sobre su situación. Allí escribieron su versión de los hechos con acusaciones fulminantes hacia la dirigencia de San Lorenzo.

"Nosotros no pedimos salir del club, por el contrario, fuimos invitados a buscar otro club porque el nuestro ya no puede cumplir con el contrato", aclararon los Romero, donde en el comunicado explican que además les deben 5 meses de sueldo y que "el momento financiero de la institución (San Lorenzo) es calamitoso". Durísimo.

Ahora, ¿cuál de las dos partes es la correcta? La realidad es que es algo que se sabe únicamente puertas adentro y ahora están ambos sectores reunidos, dirigencia y los hermanos Romero, para aclarar este panorama, aunque por el sabido contexto económico desfavorable de San Lorenzo, no suena descabellada la postura de los jugadores. Situación crítica.

+ El comunicado completo de los Romero