Después de una apasionante definición del Torneo de Liga Profesional 2022, seguido de la final de la Copa Argentina que conquistó Patronato, Boca y Racing se vieron las caras en San Juan para definir al último ganador del año en el calendario de Primera División: el Trofeo de Campeones correspondiente a la presente temporada.

Con un gran marco en San Luis por parte de ambas hinchadas, la pelota se puso en marcha y la intensidad con la que se iba a jugar el encuentro quedó a la vista en las primeras jugadas. El orden táctico solo prevaleció algunos minutos, hasta que Norberto Briasco abrió el marcador tras una gran definición dentro del área. Un gol que parecía llevar tranquilidad a toda La Ribera.

Sin embargo, pese al baldazo de agua fría en el arranque, la Academia respondió rápidamente: Matías Rojas probó desde afuera del área con un violento zapatazo y Agustín Rossi no pudo detenerlo pese al roce con los dedos del guante. Si bien se le puede atribuir el gol al arquero de Boca, la realidad es que fue un disparo a alta velocidad que tenía destino de red.

Si el partido estaba roto con el primer grito de Briasco, todo lo que siguió después fue aún más dinámico. Luego, sobre el final del encuentro, los cambios volvieron a ordenar a los equipos que, poco a poco, se iban estirando hasta llegar a un fatídico alargue que no hizo más que seguir desgastando a futbolistas que prácticamente no pararon de jugar en todo el año. Con una roja para Villa y otra para Carbonero, por un absurdo incidente, se terminó el tiempo reglamentario y se jugaron 30 minutos más.

El cansancio quedó a la vista de todos los televidentes y espectadores en el estadio en San Luis. Con más de 50 partidos en el año, tanto Boca como Racing quedaron expuestos físicamente para intentar resolver el cotejo y parecía que la definición iba a darse desde el punto penal, pero no. Carlos Alcaraz apareció con el tiempo casi consumido y, de cabeza, desató la locura en toda la tribuna de la Acadé.

El autor del gol hizo un festejo más que particular, mirando hacia la parcialidad de Boca, lo cual generó la furia de los dirigidos por Hugo Ibarra. Después de una lluvia de expulsiónes de Facundo Tello, nueve para ser precisos, el pitazo final llegó por cuestiones reglamentarias. Racing se consagró con el Trofeo de Campeones y salvó el año, mientras que el Xeneize tendrá su merecido descanso tras haber peleado por todo en este 2022.