Infierno en estado puro son los días que atraviesa Independiente en estos momentos, donde se conoció en las últimas horas la renuncia de Fabián Doman como presidente del club. Si a eso se le agregan los problemas económicos con más de 20 millones de dólares en deudas, con la posibilidad de un fideicomiso de por medio para evitar la quiebra, los malos resultados del equipo a nivel deportivo y la actual búsqueda de entrenador en la primera división, la crisis es total.

Respondiendo a uno de los interrogantes, el club que presidirá Néstor Grindetti (originalmente vicepresidente 1°) transitoriamente por 90 días tendría a Omar De Felippe como posible nuevo entrenador, quien asumiría por segunda vez. Recordemos que estaba todo acordado para la llegada de Pablo Repetto, sin embargo el uruguayo decidió bajarse ante el fin de ciclo por voluntad propia de Doman.

¿Quién es Omar De Felippe?

Combatiente en todo sentido es Omar Osvaldo De Felippe, quien nació en el barrio porteño de Mataderos el 3 de abril de 1962 y que, antes de estrenarse como jugador de fútbol profesional, realizó el servicio militar obligatorio a los 18 años, sabiendo que en 1969 padeció el fallecimiento de su padre en plena infancia. "El Soldado" fue el apodo adoptado por quien luego integró el ejército que protagonizó la Guerra de Malvinas en 1982, siendo homenajeado año a año como cada uno de sus compañeros.

Su trayectoria futbolística tuvo lugar entre 1983 y 1994, con estreno profesional y doble paso en Huracán, además de vestir las camisetas de Arsenal, Once Caldas, dos ciclos de Villa Mitre, Rosario y el retiro en Olimpo de Bahía Blanca. En este último iniciaría su etapa de entrenador, ya que en 2009 y tras ser ayudante de campo de Ricardo Zielisnki y Julio César Falcioni decidió emprender su propio rumbo.

Dentro del cuadro Aurinegro logró el ascenso a Primera División en la temporada 2009-10, algo que repetiría con Quilmes en 2011-12. Ítems que le permitieron tomar las riendas de un club en llamas como en la actualidad: Independiente. Don Omar fue el líder de una situación histórica para un "Rojo" que por primera vez afrontaba la B Nacional, logrando el acceso a la máxima categoría al superar al "Globo" en el duelo desempate por 2-0.

Pero De Felippe seguía en pleno auge pese a que no renovaron su contrato en el cuadro de Avellaneda en 2014, ya que se marchó a Emelec en donde obtuvo su hasta ahora único título como entrenador, logrando la Serie A 2015 de Ecuador. Desde ahí no pudo encauzar grandes resultados con sus últimos pasos en Vélez, Newell's, Atlético Tucumán y Platense, pero con una particularidad en cada uno de ellos: siempre fue contratado a modo de "bombero" para sumar puntos y engrosar los promedios, algo que Independiente necesita entre muchos aspectos.