Independiente está atravesando su peor momento deportivo e institucional desde que regresó de la B Nacional. Los dirigidos por Eduardo Domínguez sumaron una nueva derrota y, en el caso de que Rosario Central se imponga frente a Lanús, los de Avellaneda quedarán en la última colocación de la tabla.
A pesar de que los hinchas del Rojo tratan de no enfurecerse con el plantel, ya que apuntan todas las críticas hacia la dirigencia comandada por Hugo Moyano, por momentos suelen expresarse en contra de los jugadores por el flojo rendimiento. Y ahora, quien puso en duda su continuidad fue el propio entrenador.
Tras la derrota en la cancha de Lanús, Domínguez sorprendió a todos y dejó su futuro en manos de Moyano:“Habrá que ver si están de acuerdo con lo que nosotros creemos para lograr una mejora”, afirmó.Y luego quiso llevar algo de tranquilidad, pero sosteniendo que son conscientes de las falencias que poseen: “No es momento de tomar decisiones apresuradas. Hay que planificar lo que viene, pero con tranquilidad. Sabemos las dificultades que tenemos”, aseveró.
Este martes, el Rojo visitará a General Caballero por la Copa Sudamericana y el Barba fue contundente con lo que se viene:“Hay que trabajar en lo futbolístico, en lo físico y en lo psicológico. Estamos en Independiente y nos tenemos que hacer responsables de esto”, sentenció. Por ahora, sigue. Pero ¿será hasta fin de año como estipula su contrato?