Se viven días definitorios en el fútbol sudamericano, luego de que Boca haya denunciado a Fluminense ante CONMEBOL por los incidentes ocurridos en la final de la Copa Libertadores 2023 en el Maracaná. Es por ese motivo por el cual la casa madre del fútbol sudamericano le abrió un expediente al Tricolor.
A la espera de la publicación del informe de CONMEBOL, donde se espera que el vigente campeón sufra una sanción disciplinaria, Fluminense dio una especie de respuesta ante los rumores que indican que podría perder el título de la Libertadores a raíz de la denuncia de Boca. ¿De qué manera? Con un mural controversial.
En las últimas horas, el periodista de O Globo Davi Barros difundió una imagen de la reforma que hizo el club de Río de Janeiro en su centro de entrenamiento “Carlos José Castilho”. En el nuevo paredón, inaugurado recientemente, el Flu se adjudica el trofeo de la CONMEBOL Libertadores 2023. No obstante, en Brasil llamó la atención un particular detalle.
El posteo del periodista Davi Barros que generó polémica en Brasil.
En el mural se puede apreciar una silueta que indica que Fluminense es campeón del mundo. Si bien hubo burlas por parte de hinchas de otros clubes de Brasil, pensando que se trataba de la adjudicación temprana del Mundial de Clubes que se jugará en diciembre, en realidad se trata de la Copa Río de 1952.
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El viejo torneo que era regulado por el fútbol brasileño reunía a los mejores clubes del mundo, algo similar a lo que hace el actual Mundial de Clubes. Sin embargo, FIFA se ha negado a lo largo de su historia a reconocer la antigua competición (Fluminense volvió a reclamar en 2007 y no consiguió resultados). No obstante, puertas para adentro, el Tricolor se adjudica el trofeo.
Cómo fue la Copa Río del 52
En el mural recientemente inaugurado en el centro de entrenamiento de Fluminense figura la Copa Río de 1952, obtenida por el conjunto de Río. Fue la segunda edición del certamen, siendo Palmeiras el primer ganador de la historia de la competición internacional.
La anteúltima vez que se jugó el certamen fue cuando el Flu dio la vuelta olímpica. De aquella edición participaron:
- Austria Wien (Austria, campeones de liga 1951/52)
- Corinthians (Brasil, campeón estatal de São Paulo 1951, 1952)
- Fluminense (Brasil, campeón estatal de Rio de Janeiro 1951)
- Grasshopper Club (Suiza, campeones de liga 1951/52)
- Libertad (Paraguay, subcampeones de liga 1952)
- Peñarol (Uruguay, campeones de liga 1951)
- 1.FC Saarbrücken (Alemania, campeones de liga 1951/52)
- Sporting Lisboa (Portugal, campeones de liga 1951/52)
Curiosamente, los finalistas de aquella edición fueron brasileños: Fluminense venció al Corinthians en el global tras imponerse en la ida (2-0) y empatar la vuelta (2-2), ambas citas en el Maracaná. El 2 de agosto de 1952 se produjo la coronación del local, título que quedó en la historia del club y que se refleja en el mural recientemente inaugurado.
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La denuncia que elevó Boca a CONMEBOL se ampara en los artículos 11 y 12 del Código Disciplinario del organismo, relativos a los Principios de Conducta y Orden y Seguridad en los Partidos.
El inciso 2 del Artículo 11 establece que “constituyen conductas imputables e infracciones sujetas a sanción (c) violar las normas mínimas de lo que debe considerarse un comportamiento aceptable en el ámbito deportivo y del fútbol organizado; (e) utilizar un evento deportivo para la celebración de eventos de carácter extradeportivo; (f) comportarse de tal manera que el fútbol, como deporte en general, y la CONMEBOL en particular, puedan quedar desacreditados como consecuencia de dicho comportamiento; (p) realizar un acto de violencia o agresión y (q) causar daños”.
El inciso 2 del Artículo 12 establece que los comportamientos de los aficionados que pueden derivar en sanciones al propio club son “(e) utilizar gestos, palabras, canciones, objetos u otros medios para transmitir cualquier mensaje inapropiado en un evento deportivo, especialmente si es de carácter político, ofensivo o provocativo; (f) causar daños; (i) en casos de agresión colectiva, inconformidades o disturbios y (j) cualquier otra falta de orden o disciplina que se pueda cometer en el estadio o sus alrededores antes, durante y al final de un partido”.
