Los equipos europeos no iniciaron de la mejor forma el Mundial de Clubes; de hecho, dos se han quedado afuera en primera ronda, en grupos donde eran los favoritos, mientras que otros han sufrido hasta último momento para clasificarse a octavos de final. En cualquier caso, una de las “excusas” que han encontrado futbolistas y entrenadores europeos es el calor de Estados Unidos.
Los partidos han contado con una pausa de hidratación durante todo el Mundial de Clubes, tanto en el primer tiempo como en el segundo, tanto en los partidos que se juegan al mediodía como en horas de la noche. No obstante, entrenadores como Luis Enrique y el Cholo Simeone han señalado a las altas temperaturas como un factor determinante en la merma del rendimiento de sus futbolistas.
Contra esto se expresó Thomas Müller, referente del Bayern Múnich, quien a sus 35 años se encuentra disputando su último torneo como futbolista bávaro. Y aseguró que el calor no es excusa viable. “Sí [hace calor], pero somos profesionales. Tenemos que estar en forma. Si un tipo de casi 36 años como yo puede correr 90 minutos, cualquiera puede hacerlo, no hay excusas“, afirmó.

Bayern Múnich jugó dos partidos en horario diurno y Múller aseguró que no hay excusas por el calor.
Qué habían dicho Luis Enrique y Simeone
Atlético de Madrid y PSG dieron inicio a su participación en el Mundial de Clubes en un partido que terminó 4 a 0 a favor del conjunto parisino. Sin embargo, luego del mismo, ambos entrenadores coincidieron en que el calor influyó en el encuentro: “El partido ha estado claramente marcado por la temperatura. Está muy bien el horario para que en Europa lo vean pero los equipos se resienten”, destacó Luis Enrique.

Luis Enrique señaló al calor como factor.
El Cholo Simeone también señaló a la temperatura como un factor, aunque reconoció la derrota: “El calor era para los dos, ellos jugaron mejor que nosotros, tienen juego asociativo con gente muy joven y extremos muy desequilibrantes”.

Simeone también habló de las altas temperaturas.
Y su futbolista, Marcos Llorente, bien puede haber sido el más elocuente a la hora de describir el impacto del calor en el partido: “Es imposible. Es un calor terrible. Yo tenía los dedos de los pies que las uñas me dolían, no podía frenar y arrancar. Es increíble, pero como es para todos igual, para todos lo mismo…”, afirmó el lateral español sobre el encuentro que se disputó a rayo del sol y con 32º de temperatura ambiente.







