La pelea de Erickson Lubin contra Sebastian Fundora el año pasado se situó en la lista a nombrar como pelea del año.
Lubin tomó la delantera en dos de las tarjetas por un punto e incluso en un tercero luego de nueve rounds, pero comenzó a ir en picada y su rostro ya estaba poco reconocible, por lo que su esquina pidió detener el encuentro para evitar daños mayores a su peleador.
Lubin volvió a principios de este año para conquistar un triunfo por nocaut en el quinto asalto contra Luis Arias, que lo llevó ahora a prepararse para un choque cruzado contra Jesús Ramos Jr.
La pelea a 12 asaltos en peso súper welter será la coestelar de la cartelera encabezada por Canelo Álvarez vs. Jermell Charlo el próximo 30 de septiembre en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
“Mi mentalidad no ha cambiado, mantengo un resentimiento en mi hombro. Voy a esta pelea con mucha hambre. Tengo un niño joven y hambriento frente a mí, pero yo también soy joven y tengo hambre. Puedes esperar fuegos artificiales el 30 de septiembre. Buscaré ganar e ingresar en las grandes peleas contra los mejores de la división”, expresó Lubin en conferencia de prensa en Los Ángeles.
“El choque con Arias fue una buena pelea de regreso. Sabía que por la forma de entrenar, lo dominaría. Fue hace ocho semanas y me siento feliz de que solo nos queden unas pocas semanas para esto, mi meta es otra victoria declarativa”, agregó.
“Estoy buscando una paliza unilateral, voy a entrar y salir con la victoria, intacto”, sentenció Lubin.
Lubin aumentó su reconocimiento desde que firmó un contrato promocional con Mike Tyson, a sus 18 años de edad, preparándose para hacer una carrera profesional a partir de 2013.
En 2017 se enfrentó prematuramente a Jermell Charlo por el título mundial, únicamente con 18 peleas profesionales, lo que resultó en un nocaut en el primer round de su encuentro.
Dentro de su carrera, ha conquistado triunfos contra boxeadores de la talla de Jeison Rosario, Terrell Gausha, Nathaniel Gallimore, Ishe Smith y Jorge Cota.
“Mi primer desafío por el título contra Charlo me hizo trabajar arduamente y ganar seis peleas seguidas. Estaba ganando la pelea contra Sebastián Fundora, pero perder me impulsó a volver a la mesa de dibujo y trabajar aún más duro”, dijo Lubin.
“Ramos es un peleador realmente sólido. En su última pelea pensé que se veía bien, pero no soy Joey Spencer. Soy de los mejores de la división. Soy la crema de la cosecha y demostraré mi valía y cada vez busco una prueba más dura”.
Por más elogios que le haya lanzado Lubin a Ramos, considera que correrá el mismo destino escenario del que ya fue protagonista.
“No le quito importancia a Ramos, pero yo tenía 22 años como él y di un paso adelante en la competencia contra un chico de 27 y me quedé corto. Creo que la historia se repite, esta vez a mi favor”, afirmó Lubin.
“Esta victoria reitera que debo estar en la cima y que necesito una oportunidad por el título. El ganador de esta pelea definitivamente tendrá una gran pelea”, sentenció.