El Boca de Fernando Gagome hizo acordar al ex presidente Fernando De la Rúa y esa campaña de “Dicen que soy aburrido”. Qué aburrido sos, Boca.
La pregunta de la semana es si Gago se juega su futuro el 27 de abril en el Monumental contra River. Es que parece ser una verdad no escrita que Juan Román Riquelme está agazapado en su palco a ver si se transforma o no el verdugo del DT después del Superclásico dependiendo del resultado.
Mientras tanto, Pintita entró en la gran Martín Demichelis. Cuando anuncian su nombre por altoparlantes en La Bombonera, hay silbidos y murmullos. La gente no está contenta con él y se sienten las esquirlas de la eliminación con Alianza Lima de la Copa Libertadores.
Ante Barracas Central, Boca ganó merecidamente, pero no jugó bien y el equipo no aparece. Por eso, hay muchas dudas con respecto al ciclo de Gago, desde adentro y desde afuera.
Me parece que a poco más de un mes del inicio del Mundial de Clubes, el Xeneize no puede estar en este boludeo de que todo es “partido a partido”. Riquelme debe salir del escondite del palco y decir “Nuestro proyecto es Gago pase lo que pase” o no y activar un plan B. Pero así, no se puede seguir.
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