Habla de grupo, grupo, grupo. Lo remarca todo el tiempo. Germán Portanova está convencido de que será la manera de que la Selección femenina, finalmente, comience ese camino ascendente que tanto se espera. Jugadoras hay. Ahora también hay cuerpo técnico: la AFA decidió renovar por completo el staff y convocó al entrenador que viene de dirigir a la UAI Urquiza, uno de los equipos más importantes del campeonato femenino local.

El ciclo anterior venía a los tumbos con Carlos Borrello, quien asumió en 1998 (tuvo dos ciclos) y en este 2021 se convirtió en coordinador general. El punto de quiebre con el plantel llegó tras la clasificación y posterior participación en el Mundial de Francia

Disconformes con su forma de trabajo y de encarar los partidos, las jugadoras se plantaron y para los Juegos Panamericanos de Lima ese mismo año, varias desaparecieron de la lista de citadas, según el DT "por motivos futbolísticos".

Portanova llegó para darle un nuevo aire. Dice que cuenta con total libertad para citar a quienes considere y, en su primera lista con las internacionales, reapareció Florencia Bonsegundo, luego de dos años sin ser citada. "Hablé con todas. Con Banini, Potassa, Bravo y Flor. Y también con las que se quedaron en el equipo. Todas están predispuestas a venir a la Selección, me gustaría en algún momento hacer una reunión para charlar sobre lo que ha sucedido. No medir quién tuvo razón o no, más para hacer borrón y cuenta nueva. Vamos para adelante. Mi idea es unirlas, no de golpe, ir de a poco conformando el equipo, el grupo", explicó en TNT Gol Fem. 

 Ex marcador central de paso por Chacarita, Tristán Suárez, Cerro Porteño y Rangers entre otros equipos, Portanova se mostró hasta acá como un DT de toda la cancha y todas las canchas. Desde su primer día, visitó todos los entrenamientos de los equipos, habló con los cuerpos técnicos y las jugadoras y se lo vio en cada estadio donde hubo partido del Clausura femenino. Su objetivo fue conocer las diferentes realidades de los clubes y también los proyectos. Y conocerlas a ellas, a las protagonistas. Las que están y las que se vienen.

Dice que después de entrenar por primera vez a un equipo femenino, se sintió fascinado. Por el amor, la pasión, las ganas y el empuje. Desde el 2013 que nunca paró. En UAI Urquiza ganó tres títulos y disputó dos Copas Libertadores. Y tuvo a varias de las que ahora son sus convocadas pero que ya juegan en el exterior. "No soy un paracaidista", aclara.

No sólo el mercado internacional para las argentinas fue lo que cambió desde que empezó. Al predio de Ezeiza llegó con su PF Franco CaponettoSeba Gómez como ayudante de campo y Nicolás Valado como analista de videos, que ya trabajaban con él. Además cuenta con una estructura de 15 personas entre kinesiólogos, médicos, entrenador de arqueros y más. Eso también cambió en estos años.

"La jugadora argentina se caracteriza por buena técnica, la predisposición y el corazón. Vamos a ir de menor a mayor. Creo que no tenemos techo", aclara. En los últimos años, con la semiprofesionalización del fútbol local (ahora son obligatorios 12 contratos por club y tener Reserva) y la televisación de todos los partidos por los medios públicos (TV Pública, DEPORTV y sus plataformas digitales), el camino del crecimiento se va allanando. Son muchos los clubes que ahora cuentan con Divisiones Inferiores y escuelitas para nenas que quieran jugar a la pelota. 

Este viernes, después de un 2020 y 2021 con escasa competencia, el equipo sale a la cancha. Su equipo, el de Portanova, con un 4 3 3 y una idea ofensiva, más allá de que adelante esté Brasil, una de las grandes potencias. Será este viernes desde las 16 en Joao Pessoa. El lunes, a la misma hora, será el segundo partido. Lo importante, según cuenta el DT, será empezar a darle forma a este nuevo grupo, de a poco, más allá del resultado. Un ciclo que tiene, sobre todo, mucho para crecer.