El premio al "Mejor Sexto Hombre del Año" en la NBA se le otorga al jugador que sale desde el banco de suplentes y que es más determinante en el campo de juego. Manu Ginóbili lo ganó en la temporada 2007/08 promediando 19,8 puntos, 5 rebotes, 4,5 asistencias y 31 minutos en promedio por partido.
Este año, el premio que ganó Manu en aquella temporada se lo quedó el escolta de Utah Jazz, Jordan Clarkson. La franquicia que él integra fue la mejor de esta edición de la NBA, donde quedaron clasificados como el equipo número uno de la Conferencia Oeste con un récord de 52 victorias y únicamente 20 derrotas.
Clarkson esta temporada promedió números muy parecidos a los de Ginóbili en su año del premio al Sexto Hombre: 18,4 puntos, 4 rebotes, 2,5 asistencias en 26 minutos por partido. Y luego de haberle otorgado el distintivo trofeo individual a Clarkson, mencionó emocionado su admiración por el argentino: "Yo quería ser como Manu, copiar sus movimientos. Él hizo que me guste mucho este rol".
Es muy famosa la frase del eterno entrenador de Manu en San Antonio Spurs, Gregg Popovich, sobre el porqué Ginóbili fue sexto hombre casi la totalidad de su carrera: "Juega tan fuerte que no puede hacerlo 10 minutos seguidos, tengo que dosificarlo en lapsos de 6 o 7 minutos". Clarkson, en su estilo de juego, también es similar a Manu en eso.
Clarkson y su equipo juegan hoy a las 22:30 (horario de Argentina) el tercer partido de Playoffs ante Memphis Grizzlies. La serie está igualada 1 a 1 y una de las claves de los Utah Jazz para imponerse es su gran rotación, con quien admira a Manu como líder de esa función.
