Si bien la ley “Anti Dibu” fue creada para evitar que los arqueros hagan cualquier otra cosa que no sea atajar penales, parece que a Nahuel Guzmán le importó poco y nada. El Patón le dio la clasificación a Tigres ante Vancouver Whitecaps con dos momentos que quedarán marcados en la memoria de muchos.

Después de un 1 a 1 en los 90 minutos reglamentarios, los dos equipos definieron la clasificación a octavos de final a través de los penales. Allí, el arquero argentino protagonizó dos situaciones y una de ellas hasta lo hizo ganarse una tarjeta amarilla. No tiene antecedentes.

Para el segundo penal de la serie, el Patón se puso a imitar a un mimo para intentar distraer al pateador, pero no pudo contener el disparo pese a haber acertado el costado. Minutos más tarde, se despachó con otro gesto que le funcionó mejor.

Cuando estaba por patear el rival, Guzmán le pidió un segundo al árbitro y empezó a sacarse una serpentina de la boca. Después del truco de magia, por el cual fue amonestado, detuvo el remate con su mano izquierda. Gracias a esa tapada, Tigres clasificó. ¡Insólito!