Después un tapadón espectacular que quedará en los libros de historia, Emiliano Martínez volvió a demostrar que es un verdadero especialista en la tanda de penales y ayudó a que la Selección Argentina gritara campeón del mundo por tercera vez en su historia. Una emoción gigante que lo llevó a quebrarse en vivo.

Totalmente emocionado tras alcanzar el título, Dibu Martínez se puso ante las cámaras y confesó que ser campeón del mundo es una satisfacción plena ya que "es lo que soñe". Un logro imposible de mejorar ya "no puede haber algo" que haya imaginado como esto.

Además, por cómo se dio el resultado, Martínez destacó que este equipo liderado por Lionel Scaloni nunca bajó los brazos: "Dijimos que vinimos para sufrir y así fue". Palabras que relatan lo que fue el camino de la Selección tras tener que sufrir en dos tandas de penales cuando el partido estaba 2-0 a favor.

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A raíz de esto, Dibu Martínez le pidió disculpas a sus compañeros ya que, pese a que sacó la pelota del título, piensa que no tuvo una buena actuación: "Teníamos el partido controlado. Le quiero pedir disculpas a mis compañeros, me patearon tres pelotas". Comentarios que lejos están de su gran actuación.

Con esta formidable actuación, el arquero argentino tuvo un total de 11 goles en contra en siete partidos. Sin embargo, atajó tres penales muy importantes para que la Selección pueda superar en primer lugar a Países Bajos y luego ganar el título que todos los argentinos esperaban hace años.

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