Con la energía positiva después del triunfo mundialista, estrenando la tercera estrella en la camiseta y con una camada prometedora, era muy difícil imaginar este final para la Selección Argentina Sub 20. Con un saldo de tres derrotas y apenas una victoria, el equipo se despidió antes de lo esperado del Sudamericano. Javier Mascherano fue el foco de todas las críticas.
“No creo que siga, lo mejor ahora es poder volver a Argentina y estar tranquilo”, fue la frase más rutilante del DT tras la eliminación. Además, reconoció que “estos jugadores y este equipo pueden jugar muchísimo mejor”, asumiendo toda la responsabilidad por lo sucedido.
En las redes sociales no hubo piedad con el Jefecito, que ya había sido tendencia en cada una de las caídas del equipo a lo largo de la competencia. Ayer, tras no haber conseguido la victoria que podía enderezar el camino”, no fue la excepción. Fue TT y el único señalado.
Al entrenador se le reprochó absolutamente todo. El flojísimo nivel futbolístico mostrado a lo largo del torneo, el cambio de arquero (ambos cometieron el mismo error en distintos partidos), el supuesto manual de conducta que obligaba a los futbolistas a aprender inglés y hasta las caídas de la Selección en su época de jugador. Duro.