No venía teniendo un buen Mundial y perdió el puesto a manos de Julián Álvarez, pero el fútbol siempre da revancha, dándole la posibilidad de patear el último penal de Argentina ante Países Bajos, para clasificar a semifinales.

En la conferencia de prensa de hoy en Bahía Blanca, su ciudad natal, en donde fue homenajeado y declarado como ciudadano ilustre, Lautaro Martínez se refirió a aquel momento en el Estadio Lusail.

"Tranquilo, muy tranquilo. Estaba muy confiado. Tenía decidido patear al otro lado. Después, cuando el árbitro pitó y tomé la carrera, decidí frenarme. Vi que el arquero se movió un segundo antes y decidí cambiar el palo. Por suerte él se jugó para el otro lado y el penal terminó adentro", comenzó el delantero.

Y continuó: "La felicidad es doble, pusimos sellar el pase a semifinales. Después, la caminata, el juego de los holandeses a tratar de hablarme. Son temas del partido. Nosotros también a veces jugamos con eso. En ese momento tenes que estar con la cabeza fría y tranquilo".

Por último, cerró explicando en donde patearía el quinto penal en caso de que le tocara ante Francia: "Fuerte al medio, como pateaba mi viejo".