El trascendental partido entre Brasil y Argentina, correspondiente a una nueva fecha de las Eliminatorias de Sudamérica rumbo a la Copa del Mundo de Qatar 2022, se suspendió cuando solamente se habían desarrollado cinco minutos de la primera parte.
Debido a la aparición inesperada de autoridades sanitarias brasileñas que pedían por la salida de Emiliano Martínez, Cristian Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía, que llegaron desde Inglaterra, el espectáculo no pudo seguir llevándose a cabo.
Luego de ello y una vez oficializada la suspensión del juego en el estadio Arena Corinthians de la ciudad de Sao Paulo, los futbolistas argentinos se quedaron en el vestuario visitante del mencionado escenario. Lo hicieron en medio de un hostigamiento permanente.
Tal es así que tuvieron que transcurrir nada más ni nada menos que tres horas para que los integrantes de la delegación de la Selección Argentina pudieran salir del vestuario con el objetivo de abandonar las instalaciones del estadio paulista.
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Finalmente, en medio de un clima muy complejo, la Selección Argentina se subió al micro y se marchó de la cancha. Lo hizo con la presencia de los cuatro jugadores que militan en la Premier League de Inglaterra. Un alivio realmente demorado.