El partido contra Estonia en Pamplona no tenía aspecto de convertirse en un encuentro histórico para la Selección Argentina, pero Lionel Messi lo transformó en uno de ellos al convertir cinco tantos en 90 minutos y ser el autor de todos los goles del conjunto dirigido por Lionel Scaloni ante la débil selección europea.
El oriundo de Pujato optó por una formación en su mayoría de suplentes y de futbolistas que aún tienen en juego su lugar en la lista mundialista, pero sí dejó como titulares a Marcos Acuña (ausente en la Finalissima por una molestia), Nahuel Molina y, por pedido de ellos mismos, Rodrigo De Paul y Leo Messi, siendo así los únicos cuatro de los habituales iniciales que estuvieron presentes en el estadio El Sadar.
Entre ellos, al margen de Messi, De Paul fue quien concretó nuevamente un gran partido y se volvió récord alconvertirse en el argentino con más encuentros consecutivos presenciados sin derrotas con la camiseta albiceleste, siendo 31 en total los partidos invictos para RDP con la Scaloneta.
Y si bien no convirtió ningún tanto en esta presentación en la que Argentina se floreó contra Estonia, sí tuvo un gesto clave para desembocar en lo que en ese momento fue el segundo gol de Messidentro de los cinco que clavó.
Es que luego de una jugada espectacular suya por la derecha, al momento de entrar al área De Paul optó por darle la pelota atrás al Papu Gómezy encaró para proyectarse como una alternativa en la zona de peligro. Sin embargo, una trastabillada lo dejó en offside y el balón le terminó quedando a Messi, quien venía desde atrás a plena carrera. Allí, para separarse de la acción ofensiva, el nacido en Sarandíhizo un particular gesto al quedarse completamente quieto en posición recta, para dejar en claro que él no tenía nada que ver en la jugada y que el gol sería válido. Hasta en esos detalles se ve la viveza de Rodrigo. Un estandarte de la Scaloneta.