Los alrededor de tres mil hinchas argentinos que asistieron al Estadio Maracaná de Río de Janeiro para presenciar el partido de eliminatorias que la Selección que conduce Lionel Scaloni disputó ante Brasil fueron víctimas de la represión policial en la tribuna en la que fueron ubicados junto a hinchas locales y sin que hubiese ningún control de protección, situación que generó mayor indignación tanto entre los integrantes del plantel como de parte de los directivos de AFA con la organización.
Poco menos de 48 horas después de estos episodios de violencia que demoraron el inicio del encuentro se avanzó en ESPN que la Comisión Disciplinaria de FIFA estará abriendo una investigación en los próximos días respecto al inexplicable accionar de la Policía Militar de Brasil en la tribuna.
El ente rector del fútbol mundial, presidido por Gianni Infantino, todavía está esperando que le sea entregado el informe del encuentro firmado por quien fue árbitro del mismo, el chileno Piero Maza, y una vez que el mismo llegue a sus oficinas se dará inicio al proceso que concluirá con una decisión de la Comisión Disciplinaria que ya se presume conllevará una importante sanción.
Según el periódico O Globo, el castigo se aplicará a la Confederación Brasileña de Fútbol y puede suponer una importante multa económica e incluso la quita de puntos a la Selección de Brasil que podría complicar todavía más su situación en las Eliminatorias de CONMEBOL teniendo en cuenta que se encuentra en la sexta posición y habiendo sumado nada más que 7 puntos a lo largo de las seis jornadas que se llevan disputadas.
Hinchas argentinos fueron reprimidos por la policía brasileña.
El artículo 17 del Código Disciplinario de FIFA
Pensando en una sanción a la CBF, FIFA podría basarse en el artículo 17 de su Código Disciplinario que dispone que “las federaciones y los clubes que jueguen como locales serán responsables del orden y la seguridad en los estadios y en sus inmediaciones antes, durante y después de los partidos”. En caso de corroborarse que esas condiciones no fueron garantizadas, algo fácilmente comprobable en el caso del partido entre Brasil y Argentina en el Maracaná, está establecido que “se les podrán imponer medidas disciplinarias y directivas, salvo que puedan demostrar que no ha habido negligencia por su parte al organizar el partido”.
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La Confederación Brasileña quiso desligar su responsabilidad
Horas después que las imágenes de la represión policial a hinchas argentinos en el Maracaná alcanzaran difusión a nivel mundial, la CBF intentó desligar su responsabilidad a través de un comunicado. “Los planes de acción y seguridad fueron aprobados sin reservas ni recomendaciones por parte de las autoridades de seguridad pública presentes. Además de los planes de acción y de seguridad, los participantes en la reunión también abordaron toda la preparación del desarrollo del partido, con la participación de todas las partes directamente involucradas y responsables de la organización del partido y las autoridades públicas”, se lee en el mismo.
La palabra de Infantino
Aunque todavía se espera una comunicación oficial de parte de FIFA, su presidente Gianni Infantino ya expresó su repudio a lo acontecido el martes en el Maracaná utilizando sus redes sociales. “No hay absolutamente ningún lugar para la violencia en el fútbol, dentro o fuera del campo. Eventos como los que se vieron durante el partido de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA entre Brasil y Argentina en el estadio Maracaná, no tienen cabida en nuestro deporte ni en nuestra sociedad. Sin excepción, todos los jugadores, aficionados, personal y funcionarios deben estar seguros y protegidos para jugar y disfrutar del fútbol”, señaló.
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