“Cualquier análisis de la clasificación de Vélez debe partir desde el juego. El equipo de Medina fue superior en toda la serie, debió haber ganado por mayor diferencia en el Amalfitani y hasta tuvo chances de liquidar la eliminatoria en el Monumental”. Con estas palabras, Juan Pablo Varsky resume a la perfección cualquier tipo de especulación sobre la polémica que generó la definición de la llave de octavos de final de la Copa Libertadores de América.
El reconocido periodista, miembro de la granfamilia de Playmaker y Bolavip, expone en su columna para este medio la clara diferenciación entre analizar lo sucedido en el juego como lo acontecido en ese final accidentado que tuvo al VAR como principal protagonista.
“Creo que no había una acción obvia, clara y equivocada del árbitro como para que el VAR interviniera. Después muéstrenme las fotos que quieran”, agrega Varsky en referencia al momento exacto en el que el árbitro Roberto Tobar decide, luego de revisar ¡43 veces! la jugada, y con ayuda de sus asistentes, anular el gol de Matías Suárez que terminó por sepultar todas las esperanzas de los de Marcelo Gallardo.
Partiendo de esta base, todo lo que vino después es historia conocida. El ida y vuelta con la sala del VAR, los videos que no muestran claramente una mano de Suárez y las especulaciones que se generaron a partir del fallo. Todos factores que podrían haberse evitado si la tecnología, esta vez, no hubiera intervenido.
“En el balance, hay más intervenciones virtuosas que viciosas, pero las viciosas en mi opinión tienen más peso porque distorsionan el juego”, concluyeVarsky, quien pese a esto no dejó de destacar el enorme trabajo de Vélez y de Alexander Medina para estar entre los 8 mejores equipos de América luego de 10 años.