Habiéndose cumplido ya una década desde su retiro, David Nalbandian continúa siendo uno de los últimos grandes exponentes del tenis argentino. Tal es así que llegó a ocupar el tercer lugar del Ranking ATP en 2006, poco después de derrotar a Roger Federer en la final del Masters de 2005, el título más importante de su carrera.
Con el suizo mantuvo una rivalidad muy especial, a lo largo de 19 partidos en los que se dio el lujo de derrotarlo en 8, incluida aquella definición soñada. Pero de allí nació también la admiración que lo llevó a no tener dudas a la hora de definirlo como el mejor jugador de tenis de la historia.
“Es un crack. Sin dudas. Ganó todo y si le faltaba algo, se dio el gusto de conseguirlo: la Copa Davis. A su edad sigue manteniendo un excepcional nivel, eso se explica porque apenas ha tenido lesiones. A sus 33 años está empezando a tener molestias, pero es lo normal. En eso también es un fuera de serie“, escribió Nalbandian en 2014, poco después de retirarse, en una columna dedicada al suizo que se publicó en Canchallena.
“Juega más o menos de la misma manera pero con un poco más de años y de experiencia”, sentenció para remarcar que por aquel momento Roger Federer no solo no se veía afectado por el paso del tiempo, sino que se encontraba desarrollando una de las mejores versiones tenísticas de su carrera.
Roger Federer, la leyenda.
Por otro lado, David Nalbandian opinó que al suizo ni siquiera se lo podía comparar con otros grandes íconos del deporte, como Diego Maradona o Michael Jordan, por el simple hecho de que estos eran parte de un equipo, mientras que Roger lo tenía todo bajo su exclusivo control.
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El recuerdo del Masters 2005
Que el título obtenido en el Masters Cup de 2005 es el más importante en la carrera de David Nalbandian, quien al menos llegó a instancias de semifinales en cada uno de los cuatro torneos de Grand Slam, se justifica en su propio recuerdo de aquella final.
“Lo recuerdo con mucho orgullo porque fue el partido más importante que logré ganar en mi carrera. Usé la misma táctica de siempre, intentar encontrarle el revés. Me quedo con la sensación de haber compartido una etapa con el mejor de la historia. Jugar contra él deja una huella inolvidable“, destacó.
