Si bien el final de su carrera profesional lo transitó en América, es innegable lo que dejó en Pumas UNAM. Adolfo Ríos debutó con los auriazules y fue parte de la nómina que se consagró campeón de la Copa de Campeones de la Concacaf en 1989. Por lo que también es recordado por los aficionados del club.

No fue fácil llegar a la Primera División de los Universitarios y eso mismo reveló en una charla contra exclusiva con el sitio América Monumental. Mario Trejo llamó a la oficina de su padre para convocarlo y este le concedió la autorización para viajar de Uruapan a Ciudad de México en búsqueda de su sueño.

"Me hicieron la invitación para probarme en Pumas con la organización formal. Llegué a las 6 de la mañana a CU y el entrenamiento era a las 11, tenía que esperar en un rincón. Yo tenía mi mochila y mi cobija con la que viajaba", narró El Arquero de Cristo sobre el esfuerzo que hizo para llegar hasta ahí.

Con respecto al entrenamiento, Ríos recordó que no quedó solo, sino que también ingresaron otros históricos con él: "Ese día hicimos la prueba como 40 jugadores de todo México y entre ellos estaba Jorge Campos, Eugenio Constantino y Fernando Bernal. Fuimos 4 los que quedamos después de 15 días".

Curioso dato que aportó el exportero. Años después, el Brody lo reemplazaría en la portería de Pumas UNAM y se convertiría en una de las máximos leyendas, no solo de la institución, sino del futbol mexicano.