El partido de Chivas contra América es la perfecta rivalidad entre el héroe y el villano, el amado y el odiado, el pobre y el rico, el bueno y el malo y cualquier cantidad de antagónicos que puedan contarse en las historias de ficción. El duelo entre rojiblancos y azulcremas es el Clásico Nacional del futbol mexicano por historia y tradición.
Cuenta la historia del balompié nacional que desde la época amateur, tapatíos y capitalinos tuvieron sus primeros enfrentamientos y sus primeras señales de enemistad, sin embargo, fue hasta la era profesional del futbol mexicano que la rivalidad se consolidó y de manera inevitable fue reconocida como el Clásico Nacional.
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Chivas siempre se ha distinguido como el equipo más tradicional de México, el más 'mexicano' y por lo tanto el más popular y el más amado; no tardó también en ser el más ganador, sobre todo a finales de los 50 y la década en la que fue amo absoluto del futbol nacional, la de los 60, en la que se puso la corona que dice "Campeonísmo" y la que nunca le pudo ser arrebatada.
Entonces, apareció el América para convertirse en el antagónico perfecto del 'Superhéroe' del futbol mexicano, el que se definiría asimismo como el más odiado, el equipo de las grandes figuras extranjeras, el de la capital del país, el de los ricos y, por lo tanto, seguido por las clases altas; el soberbio. Totalmente lo opuesto al equipo de Guadalajara.
Todo esto pudo ser posible gracias a que los Cremas fueron adquiridos en 1959 por Televisa y su dueño, Emilio Azcárraga Milmo, quien creó al villano ideal, como si de una de sus telenovelas se tratara, para que su Club América se convirtiera en el 'enemigo' y odiado rival de las Chivas rayadas del Guadalajara.
¿Cómo se oficializó la rivalidad entre Chivas y América?
Fiel a su tradición, fue desde Coapa de donde se lanzaron los primeros dardos hacia Guadalajara, luego de que para la temporada 1959-1960 las Águilas presumieran con soberbia haber vencido, con el mismo marcador de 2-0, a los tres equipos que desde entonces representaban al estado de Jalisco: Atlas, Oro y Chivas.
"América no viene a Guadalajara a ganar, eso es rutina. Nosotros venimos para cambiarle el número de su teléfono de larga distancia. Así es que ya lo saben mis amigos: Cada que quieran llamar a Guadalajara marquen dos cero, dos cero, dos cero o el 20-20-20. Cortesía del América", advirtió Fernando Marcos, el director técnico de los odiados 'Millonetas'.
Dichas declaraciones, no muy propias de la época, no fueron del agrado del Rebaño y causaron gran expectativa para el próximo enfrentamiento entre ambos, en la cancha del Estadio Olímpico Universitario, que era la casa de las Águilas, en noviembre de 1959. Las Chivas tomaron revancha y se impusieron 2-0, desde entonces nadie frenó la rivalidad, la cual, incluso, ha sido causante de auténticas batallas campales sobre el terreno de juego.
La mayor goleada entre Chivas y América
Goleadas y humillaciones ha habido muchas a lo largo de las 201 ediciones que se han disputado del Clásico Nacional de manera oficial, sin embargo, la más dolorosa sin duda alguna fue la que el Rebaño firmó ante las Águilas con un contundente 7-0 en un partido de Liga disputado en la temporada 1956-1957, en el Parque Oblatos, la primera casa del cuadro rojiblanco en el futbol profesional.
La Final del Siglo: La única de la historia entre Chivas y América
Después de más de cuatro décadas de rivalidad, de varias peleas, insultos, goleadas y humillaciones entre ambos, fue hasta la temporada 1983-1984 que se disputó el partido más importante de toda la historia entre Chivas y América, el verdadero Clásico de Clásicos: La Final del Siglo, la única Final de Liga en la que se han enfrentado.
El Estadio Azteca fue testigo del histórico y heroico capítulo en el que América se coronó ante su acérrimo rival, a pesar de encontrarse en desventaja numérica en la cancha desde el minuto 26, tras la expulsión de Armando Manzo. Como la tradición lo exige, las Águilas se repusieron y consumaron el milagro.
Héctor Miguel Zelada se consagró como héroe del conjunto azulcrema: El marcador se mantenía parejo con dos goles de cada bando y cuando el Rebaño estuvo a punto de firmar el tercero en un mano mano, el portero azulcrema derribó al 'Snoopy' Pérez en el área para evitarlo, pero ocasionando la pena máxima.
El rojiblanco Eduardo Cisneros se paró en el manchón penal, mientras todo Jalisco y gran parte del país ya se frotaba las manos para festejar, sin embargo, el vuelo del arquero argentino ahogó el grito de gol y más tarde también las esperanzas de los tapatíos. América conquistó su cuarta estrella con un marcador global de 5-3.
