La relación entre José Manuel de la Torre y Toluca hace rato que no iba para más. El Chepo se terminó quedando en el puesto de entrenador más tiempo de lo que hubiesen deseado los fanáticos, pero los malos resultados se fueron sumando y la directiva no tuvo otro remedio que combatir la enfermedad erradicando la cabeza al mando. 

Hernán Cristante y Gabriel Heinze fueron dos de los nombres que más fuerza hicieron por los pasillos de los Diablos Rojos, pero este mismo martes se anunció quién será el reemplazante en el puesto de entrenador. Carlos Morales, ante todos los pronósticos, fue ratificado y confirmado como el entrenador oficial de los Choriceros. Con el anuncio nace la pregunta, ¿hasta cuándo estará? 

Las expectativas de Los Rojos son altas, ya que Morales llegó a un equipo que no tenía ningún flujo de juego y, en su primer encuentro, logró cambiarle la cara a sus dirigidos con una victoria sorpresiva frente al escolta Cruz Azul. Sin embargo, el nuevo estratega se puede estar jugando su continuidad el año que viene en los próximos cuatro encuentros. 

Aunque suene apresurado, esta es la realidad de Toluca. Con 17 puntos y la novena ubicación, los fanáticos solamente esperan que el equipo se clasifique al repechaje (posición que hoy ostentan), pero lo cierto es que los próximos rivales no son sencillos. Primero se viene el Pumas UNAM en el Estadio Universitario, luego Tijuana, Necaxa y, finalmente, cerrarán ante el líder León, en el cotejo que puede ser definitorio. 

Carlos Morales tiene una gran oportunidad en el banco de suplentes de un equipo grande y tranquilamente se puede transformar en el nuevo Andrés Lillini, como los dos estrategas que llegaron como interinos y se consolidaron en el puesto. En cambio, si los resultados no dan y los Diablos salen del repechaje, la directiva no dudará en buscar por otros lados.