Siguen las repercusiones. Son infinitos los comentarios que hemos visto acerca de lo que sucedió el domingo por la noche en la cancha de Boca.

El Xeneize recibió a Talleres de Córdoba por la sexta fecha de la Copa de la Superliga y mostró una de sus peores caras desde que Miguel Ángel Russo asumió como DT.

Todo comenzó con un gol de Carlos Auzqui al poco tiempo del partido y más allá de un gol en contra que le dio un empate inesperado al local, la 'T' se hizo fuerte y festejó en el último minuto con una gran definición de Valoyes.

De igual manera, de lo que todos hablan es de la escena que protagonizaron Carlos Izquierdoz y Frank Fabra poco tiempo después de que se abriera el marcador.

El central fue directo a reclamarle algo a su compañero con mucha euforia y la respuesta del colombiano fue un cachetazo en la cara de su colega que debería haber significado su expulsión inmediata.

Por suerte para los de La Ribera, el 'Cali' supo respirar hondo y dejar pasar dicho accionar, porque sino todo podría haber terminado mucho peor.

Fue Andrés D'Alessandro quien con toda su experiencia encima, se animó a dar su punto de vista sobre todo este tema.

"El límite son las puteadas. Después lo arreglo en el vestuario. Las cosas quedan en el vestuario. Esto es fútbol y estas cosas pasan", comentó en ESPN F360 sacándole un poco de dramatismo.

Luego, completó: "La actitud de Izquierdoz como líder del equipo fue la adecuada, siendo capitán tenés que tener un plus y siempre pensar un poquito más. Somos ejemplos para los más chicos. En partidos nunca me agarré con nadie, pero en el entrenamiento sí".