La excentricidad de Dubai, la fantasía de Disney, la fiesta de Ibiza o la elegancia de París. La mayoría de los jos jugadores de primer nivel eligen destinos exorbitantes para sus vacaciones. 

Sin embargo, el caso de Robert Rojas es totalmente extraordinario y un ejemplo de humildad para un jugador de uno de los mejores equipos de América: River.

El Sicario, que llegó al club a inicios de año pedido por Marcelo Gallardo, se marchó a su Peguahomi, Paraguay, natal a pasar las vacaciones.

Lejos de los flashes, el defensor paraguayo está con su familia hasta el 2 de enero, cuando se deba presentar a la pretemporada de River.

En estos días, Rojas está atendiendo detrás del mostrador el negocio de su familia. Allí, por ejemplo, venden sombreros de paja para el trabajo y también alimentos.

Igualmente, no es la única que tarea que tiene para hacer en Paraguay. A mitad de año, cuando fue el receso, fue entrevistado cosechaba mandioca, melones y sandías a plena luz del día.

Humildad total la de Rojas, quien sabe cuánto le costó a él llegar a dónde está, pero sobre todo cuánto le costó a sus padres. ¡Crack!