Más de cuarenta mil personas viajaron a Asunción, Paraguay, para alentar a Colón en la final de la Copa Sudamericana.

Fue el máximo movimiento de un equipo como visitante en el fútbol latinoamericano. Hoy la Nueva Olla tuvo colores sabaleros.

Por eso, las primeras palabras de Pablo Lavallén en conferencia de prensa fueron dirigidas a los hinchas.

"Le queremos pedir disculpas a la gente. Además por todo el esfuerzo que hicieron y no le pudimos dar la Copa. Esto es lo que más nos duele", manifestó.

Además, agregó: "Siento mucho dolor, por ver a los jugadores en el vestuario con lágrimas en los ojos".

Tan cerca de la gloria, el dolor es doble para Colón.