Bayer Leverkusen sorprendió como visitante a un Wolfsburgo que llegaba al duelo en zona de clasificación a copas europeas.

La ventaja la empezó a construir en el último minuto del primer tiempo, con un penal que Havertz cambió por gol.

En el complemento estiraría la ventaja gracias a los tantos de Volland, a los 62', y Brandt, a los 88'.

Tal fue la superioridad del Leverkusen que el entrenador ni siquiera necesitó de recurrir a Lucas Alario, que se quedó sentado en el banco de suplentes.