Para las jóvenes promesas del fútbol sudamericano no es nada fácil el salto a Europa. Es un sueño cumplido, claro, pero significa alejarse de casa y de los seres queridos.

Bien lo puede relatar Renan Lodi, que en una entrevista con Globoesporte abrió su corazón y confesó cómo fueron sus primeros momentos en Madrid, con el Atlético.

Todo comenzó con una prohibición para ser convocado por la selección sub -23 de su país, lo que no le cayó nada bien: "Era la segunda vez que no podía ir. Se juntó todo: la nostalgia por estar lejos de mi familia, de mis amigos. Estábamos solos mi novia y yo y hay días que es difícil. Tengo 21 años y mi novia tiene 20. Me abrí a Simeone. Le dije todo lo que sentía y que quería ir de cualquier manera. No me dejaron, pero él me dijo que trabajaríamos para ir con la absoluta. Yo lo entendí y continué trabajando. Gracias a Dios ha llegado esta oportunidad ahora", relató.

Para colmo, a ese recibimiento se le sumó una expulsión en un duelo ante Getafe, que despertó las críticas: "Estaba nervioso al principio. Luego cuando empezó el partido, fue todo normal. Hubo una falta en la que vi amarilla. Pasaron unos minutos y hubo una disputa aérea. Mi mano toca en la cara del jugador pero todo el mundo vio que no era expulsión. Como habían echado a un jugador del Getafe, decían que fue para compensar. Nadie lo entendió, ni el estadio ni el vestuario. Pero eso ya pasó. Fue difícil. Esa primera semana fue bastante complicada. Le decía a mi novia: 'Rafaela, vámonos a Brasil, no aguanto más. Vámonos a casa'", contó.

De igual manera, y por suerte para él, todo esto tiene un final feliz. De a poco se va acomodando a su nueva vida y ambiciona un mejor futuro: "No esperaba llegar y jugar tanto. Me impresionó como me recibió el grupo. Yo creía que por llegar de Brasil me iba a quedar un poco apartado. De repente estás con jugadores con los que jugabas en los videojuegos, todos me acogieron muy bien. Koke, el capitán, venía siempre a hablar conmigo. Y Diego Costa, que es ‘un brasileño falso’… No esperaba llegar y jugar tanto. No esperaba que fuese tan rápido: Son 9, 10, 11 partidos seguidos, en Champions también. Todo ha cambiado completamente en mi cabeza. Ha sido muy rápido y ahora llega la selección también. Es el mejor momento de mi vida”.