Lo que iba a ser uno de los espectáculos más atractivos del fin de semana terminó desencadenando en un momento desagradable y difícil de digerir, sobre todo para los aficionados mexicano. Y es que, durante el encuentro entre Wolverhampton y Arsenal en el Emirates Stadium, Raúl Jiménez tuvo que ser trasladado de urgencia a una clínica cercana para ser tratado por una complicada lesión en su cabeza.

A los 5 minutos de la primera mitad, el delantero mexicano chocó con David Luiz y quedó tendido en el césped sin dar respuestas a los médicos de su equipo. Inmediatamente fue llevado a un hospital de Londres y este lunes por la mañana se confirmó que terminó siendo operado por una fractura de cráneo.

Ante la infinidad de mensajes de los seguidores aztecas y de muchos otros clubes del mundo, el futbolista surgido de la cantera de América lanzó un comunicado oficial en sus redes sociales: "Gracias por sus mensajes de apoyo. Estaré en observación y espero pronto regresar a las canchas".