El pasado 29 de diciembre PSG prescindía de sus servicios. A solo un punto del líder Lyon en la Ligue One y con el pase a octavos de la Liga de Campeones asegurado en un grupo con equipos como Manchester United o RB Leipzig, el entrenador con mayor porcentaje de puntos obtenidos en la historia del club (76%), debía hacer las maletas. En poco menos de una semana Chelsea le tenía en la mira y ha sido así como 100 días más tarde, Thomas Tuchel se ha metido un una nueva final de la Champions en un escenario parecido al que lograsen Avram Grant y Roberto Di Matteo con los londinenses.
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Al igual que el alemán, los anteriores entrenadores que llegaron a la definición de la Orejona con los Blues también arribaron con la temporada ya empezada. Una curiosa tendencia que explica en buena parte tanto inestabilidad en un banquillo como el de Chelsea, al igual que el poderío económico que el club ostenta por Abramovic.
Grant reemplazo a Mourinho en enero de 2008 con un Chelsea que se caía a pedazos. Antes de perder la final con Manchester United en Moscú, el equipo del israelí eliminaba a Olympiakos, Fenerbahce y Liverpool con un Drogba pletórico. Di Matteo por su parte, ocupó el cargo de un André Villas-Boas que tuvo problemas desde el primer día con Abramovic. El único DT campeón con los ingleses hasta ahora se quitó del medio a Napoli, Benfica y Barcelona previo a su consagración en Múnich.
100 días inmejorables
Tuchel agarró al Chelsea ocupando la novena plaza de la Premier, sin una idea de juego clara y hasta con el vestuario partido en dos. En poco más de 3 meses, el alemán ha creado un monstruo táctico capaz de desesperar a sus rivales. Metió a los suyos en la final de la FA Cup, en la de Champions y ahora mismo tiene pasaje directo a la Liga de Campeones. Todo esto dejando en ceros su portería en 18 de 24 encuentros que ha disputado hasta ayer.
Para terminar de confirmar que es un entrenador ideal para la élite, Thomas Tuchel se convirtió ayer en el primer entrenador en llegar a dos finales consecutivas de la Champions con distintos equipos. Bayern le quitó la gloria en Lisboa y ahora, buscará revancha en Estambul.