Los jugadores del Hamburgo no solo tienen que lidiar con la presión de luchar contra el descenso, siendo uno de los equipos de Alemania que jamás perdió la categoría. Ahora también sufren el acoso de los aficionados más radicales, que los amenazaron de muerte tras la abultada derrota 6-0 ante Bayern Munich.

Este domingo, en el campo de entrenamiento del club, los ultras colocaron once cruces con un mensaje directo: "Ha llegado su hora. No podrán escapar".

A pesar de que tanto las cruces como la pancarta fueron retiradas de inmediato, el club ha abierto una investigación. No es la primera amenaza para los jugadores del equipo, que vienen sufriéndolas a lo largo de la temporada ante el riesgo de descenso.

El Hamburgo es penúltimo de la Bundesliga a ocho jornadas del final del campeonato. El riesgo de que pueda sumar el primer descenso de su historia es mayor que nunca.