Ghana y Comoras protagonizaron el martes uno de los partidos más eléctricos en lo que va de la Copa África que se está disputando en Camerún y terminó siendo un batacazo con el 3-2 del equipo debutante no sólo en el torneo, si no que en una competencia grande.

Es que la selección del país ubicado en el Océano Índico forma parte de la FIFA desde 2005, llegó a caer hasta el puesto 198° en el ranking de la organización en 2008 y está lista para dar la sorpresa en 2022. Cerró su participación en el Grupo C sumando de a tres y logró clasificarse como uno de los mejores terceros, con la ayuda de los resultados de las otras zonas. El lunes, ante Camerún, buscará seguir haciendo historia metiéndose en cuartos de final.

 

Oficialmente llamado Unión de las Comoras, es un país compuesto principalmente por tres islas, ubicado entre Madagascar y Mozambique, al este de África. Tiene una población que sobrepasa apenas los 900 mil habitantes y se independizó de Francia recién en 1975.

La historia futbolística de su selección se volvió seria en 2014 con la llegada del actual entrenador, Amir Abdou. El entrenador apostó por cazar talento en el exterior, especialmente en su ciudad natal, Marsella, que es casa de entre 100 y 200 mil personas con ascendencia comorana.

La estrategia fue llevada tan al límite que a la fecha sólo 10 futbolistas nacidos en Comoras fueron convocados a la selección y sólo 3 han debutado oficialmente. Incluso los propios franceses no sabían dónde se estaban metiendo, tal como declaró Rafidine Abdullah, parte del plantel en la Copa África y mediocampista del Stade Lausanne,en Suiza.

"Ni siquiera sabía si Comoras tenía una selección nacional. Lo que sabía sobre las Comoras me había llegado a través de las historias de mis padres. Fue un pensamiento superficial, luego, una vez que fui a las Comoras, cambié de opinión y todos los miedos se desvanecieron", confesó a New Frame Abdullah.

Con Abdou como entrenador y líder del proyecto, el objetivo de la naciente selección no es el de ganar títulos, si no el de "asegurar la perpetuidad del fútbol comorano". El próximo desafío será el de crear selecciones Sub-17 y Sub-20 para crear una base fortalecida, aprovechando que el 56% de la población de aquel país es menor de 20 años.