Para Sadio Mané este fue el cuarto intento de quedarse con el título más importante en África, y fue el definitivo, un penal suyo, el último de la ronda contra Egipto, le dio ese anhelado título a Senegal.

En 2019 había tenido su gran oportunidad, y ese año se le negó la Copa Africana en la final ante Argelia, pero Sadio Mané siguió en el intento, en 2022 fue elegido el mejor jugador del torneo tras consagrarse campeón.

Para Senegal el título es un hito en su historia, jugó dos finales (2002 y 2019) antes de este duelo, y había perdido ambas, por eso la gesta de Sadio Mané y su equipo es histórica, y para Sadio es un sueño cumplido.

La gente espera por Mané y la Copa en Dakar (Getty)

La gente espera por Mané y la Copa en Dakar (Getty)

Cuando ganó la Champions League en 2019, el jugador confesó a France Football que cambiaría todos los títulos en su carrera profesional por llegar a Dakar con la Copa Africana de Naciones para su gente: "Sería magnífico ganar para mi país, que nunca logró una Copa de África. Estaría hasta dispuesto a cambiarlo por la Champions. El retorno a Dakar (con el trofeo) sería extraordinario. Es mi sueño más loco".

Mané tras consagrarse campeón (Getty)

Mané tras consagrarse campeón (Getty)

Mané a sus de 29 años es todo un símbolo para su país, los jugadores de la selección lo admiran y lo respetan, la gente en las calles, lo admiran y lo respetan, los gobernantes, lo admiran y lo respetan; es algo que se ganó con sus triunfos y su gran carrera, pero también por la forma en que manejó su fama y su dinero, siempre pensando en su país y en su gente. Esa misma gente lo recibe en Dakar, como el héroe nacional que es, cumpliendo su sueño de niño, llegando a la capital de su país con la copa en manos.