El Estadio Camp Nou sigue avanzando hacia su reforma, cuya finalización está estipulada para noviembre del 2024 (mientras tanto, tal como empezó a suceder desde el inicio de la temporada de LaLiga 2023/2024, el primer equipo del Fútbol Club Barcelona dirigido por Xavi Hernández disputará sus compromisos en el Estadio Olímpico de Montjuic).
Y si bien la promesa de la directiva a cargo de Joan Laporta es la de transformar la casa blaugrana con un formato renovado con las últimas tecnologías y con un aumento considerable de las localidades (ascendería a las 104.000 ubicaciones), las imágenes de las grúas derribando gran parte de sus muros causan estupor en los hinchas culés.
Sobre todo en los más nostálgicos, dado que las obras progresaron de tal manera que el Camp Nou ya no cuenta con uno de sus principales emblemas característicos: la imponente visera que tapaba una de las tribunas altas. Por el momento, descansa sobre lo que supo ser el terreno de juego a la espera de ser retirado definitivamente.
Además, el histórico recinto del Fútbol Club Barcelona desde esta semana tampoco tiene ya a su tercera bandeja, por lo que está prácticamente irreconocible, más allá de que las butacas fueron removidas casi en su totalidad, por lo que no quedan demasiados distintivos alusivos con los colores de la institución.
