Desafortunadamente, luego de una campaña histórica en la fase regular del Apertura 2024, el camino de Cruz Azul en la Liguilla terminó antes de lo esperado: fue eliminado por su oponente en el ‘Clásico Joven’, el América, que ya lo había dejado con las manos vacías en la final del campeonato anterior.

Sin embargo, no toda la derrota de anoche en el Estadio Ciudad de los Deportes es responsabilidad del juego. Jugadores, cuerpo técnico y directivos de La Máquina se vieron perjudicados por Adonai Escobedo, colegiado a cargo del encuentro de vuelta, por su fallo decisivo para el marcador final.

Tras el escándalo de la final del Clausura con Marco Antonio Ortiz como apuntado, Cruz Azul volvió a recibir un penal en contra sobre la hora en una definición contra el América. Esta vez fue en semifinales y en tiempo adicionado, pero la polémica volvió a tomar protagonismo por la discusión de lo cobrado.

Luego de esa ocurrencia, mandatarios del club celeste bajaron a los vestidores para increpar al árbitro del encuentro. Según reveló Fox Sports, Iván Alonso y Mathías Cardacio atacaron al juez con insultos y amenazas, aunque el altercado no llegó a un tumulto físico y sólo quedó en violencia verbal. Además, Mediotiempo agregó que, sumado a ese acontecimiento, los mencionados habrían agredido a un reportero que intentó filmar el momento en que ambos gritaban contra Escobedo.

Los reclamos dentro del campo pasaron a fuera del mismo [Foto: Getty]

Ante tal incidente ocurrido en los camerinos del Estadio Azul, Fox informó que Cruz Azul sería castigado con una sanción económica, tanto para la institución como para cada uno de los implicados, que deberán pagar por sus dichos. Internamente, la institución decidirá cuál será su postura, ya que a priori todos se sintieron contrariados por las decisiones del árbitro en la revancha de la semifinal.

De acuerdo al reporte, Adonai Escobedo podría presentar un informe contra Alonso y Cardacio por sus ataques a su persona. Sin embargo, más allá de lo que pueda postular, la medida se limitaría a la penalización económica y no habría un castigo ejemplar que pase a lo deportivo. Con dinero se resolvería y el entredicho quedaría atrás…